El Porsche 911 es una leyenda sobre ruedas, un coche que se reinventa con el paso del tiempo para seguir siendo uno de los deportivos más deseados y queridos. En su última entrega vuelve a sorprender y sin perder su personalidad, resulta más agradable y fácil de conducir. Un coche que se adapta a los nuevos tiempos y cuenta con una nueva generación de motores, que consumen menos, pero como no podía ser de otra forma, corren más.
Uno que ya lleva muchos años en esta profesión, un trabajo que incluye probar coches de todo tipo, recuerdo aquellos
911 de los años 1980, que para llevarlos por “lo negro”, sobre todo si el asfalto se mojaba, había que ser un
auténtico artista del volante y cuando los comparo con la actual generación de este mítico deportivo, puedo comprobar la
brutal evolución que ha experimentado. Sobre todo, en lo que tiene que ver con su
comportamiento dinámico, ahora es un coche, hasta cierto punto, muy
fácil de conducir, con la gran ventaja de
no haber perdido su personalidad, todo lo contrario sigue siendo un auténtico seductor.
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fotos: Álex Aguilar |
Una novedad muy importante del
Porsche 911 Carrera y que representa un verdadero salto generacional, es su
nueva familia de motores. Para adaptarse a las últimas normativa medioambientales, en la mítica firma alemana, han tenido que recurrir a unos propulsores, que mantienen la tradicional estructura de
seis cilindros bóxer, pero con una
cilindrada menor. Ahora se tienen que conformar con
3.0 litros (antes 3.8 litros en el Carrera S) y han dejado de ser atmosféricos para
pasar a tener dos turbos. Pero curiosamente su potencia se ha visto incrementada de
400 a 420 CV, con lo que también son
mejores sus prestaciones, logrando de paso
reducir los consumos. Con este nuevo motor, posicionado como siempre por
detrás del eje trasero, surge una pregunta: ¿Esto en la práctica en que se traduce? Pues lo primero que hay que decir es que no se pierde nada del
agrado de conducción que ofrecía el motor anterior, este nuevo propulsor muestra un empuje brutal desde la
zona baja del contrarrevoluciones y prácticamente no se nota nada su condición de
turboalimentado.
Es un motor que tiene una
doble personalidad, sobre todo si forma pareja con el
cambio automático PDK. Permite poder transitar dócilmente por las calles de la ciudad, a
muy pocas vueltas, sin protestar lo más mínimo, haciendo posible un uso totalmente relajado a diario en este entorno, pero si lo provocamos saca la fiera que esconde y entonces nos podemos preparar para vivir
fuertes emociones a sus mandos, con un empuje brutal de cada uno de sus
420 CV.
Además de ser un motor que
se adapta perfectamente al rendimiento que le demandemos, se conforma con unos
consumos realmente ajustados. Para ello cuenta con tecnología
stop/start, que permite reducir notablemente el gasto en ciudad y con una función de la caja de cambios que denominan
“circulación a vela”, que en las fases de desaceleración o de inercia, si levantamos con suavidad el pie del acelerador,
se desacopla la caja de cambios del motor y es como si fuésemos en punto muerto. Basta con pisar el acelerador, o el freno, o mover con rapidez en una bajada el volante
para que se desactive. Lo cierto es que si se sabe aprovechar bien esta función se logra una interesante reducción en los consumos. Todo esto permite que el
Porsche 911 Carrera 4S (el 4 es porque tiene tracción a las cuatro ruedas), que pruebo en esta ocasión, homologue un gasto medio de
7,9 l/100 km. Por supuesto que el consumo varía de manera notable en función del tipo de conducción que realicemos y sube de manera exponencial si le exigimos lo mejor a este
seis cilindros bóxer, pero en realidad eso realmente importa poco.
Tras girar la llave, el motor obsequia con un
fuerte bramido, que hace que se acelere el pulso y nos invita a buscar el territorio favorito del 911 Carrera 4S,
carreteras viradas, en las que con el paso de los kilómetros puedo comprobar que se siente como pez en el agua. También, desde los primeros compases a sus mandos, me encuentro muy a gusto,
es un coche que no intimida y en su puesto de conducción, perfectamente resuelto con todos los mandos al
alcance de la mano, se tiene la sensación de tener todo controlado. Esta nueva generación del 911 Carrera, hereda el
volante del 918, con un mando giratorio integrado (asociado al paquete opcional Sport Chrono), que permite elegir cuatro modos de conducción:
Normal, Sport, Sport Plus e Individual, variando en cada uno de ellos el funcionamiento del motor, de la caja de cambios, de las ayudas a la conducción y de las suspensiones con el sistema PASM que controla electrónicamente los amortiguadores.
A media que se suceden las curvas y los kilómetros y se le toma la media al coche, es increíble lo
fácil que resulta ir rápido con este Carrera 4S, la velocidad de paso por curva es brutal, dando siempre la sensación de que
el coche va por raíles, sin apartarse de la trayectoria marcada por el volante. Para comprender esto hay que hace un repaso a su generosa dotación tecnológica, comenzando por el sistema de
tracción a las cuatro ruedas, que cuenta con un embrague multidisco con control electrónico, que transfiere par al eje delantero en función de las necesidades de cada momento, mostrando siempre una
eficacia sobresaliente. También interviene en el sensacional comportamiento del coche, sin que el conductor lo note el
sistema PTV Plus, que funciona en combinación con la caja de cambios PDK y con el
bloqueo electrónico del diferencial trasero, actuando en las curvas más cerradas sobre las ruedas del interior, evitando que tanto el eje delantero como el trasero tomen vida propia y que el coche obedezca dócilmente las órdenes del conductor. Además esta unidad de pruebas contaba con el
Paquete Sport Chrono (2.288 euros), que también incluye los
soportes activos del motor, que consiguen que en las curvas, aunque el coche se incline el motor permanezca plano, evitando con ello inercias indeseadas.
Pero lo más importante de todo, es que el conductor, sin intervenir en ninguno de esos sistemas, puede alcanzar
un elevado agrado de conducción. En el que también tiene que ver la dirección con un tacto muy preciso y los frenos, con una capacidad de frenada brutal. Por todas las sensaciones que ofrece el Porsche 911 Carrera 4S, cómo no lo vamos a querer. Tan solo hay que estar en posesión y dispuestos a gastarse los
136.341 euros que cuesta esta maravilla.
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(Pinchando sobre cualquiera de las fotos se pueden ver a pantalla completa)
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FICHA TÉCNICA
Motor
Gasolina de seis cilindros bóxer en posición trasero longitudinal con sistema de inyección directa de gasolina, dos turbos, intercooler y sistema stop/start.
Cilindrada: 2.981 c.c.
Potencia: 420 CV a 6.500 rpm.
Par: 500 Nm a 1.700-5.000 rpm.
Prestaciones
Velocidad máxima: 303 km/h.
Aceleración de 0 a 100 km/h: 4,0 seg.
Consumo urbano/extraurbano/mixto: 10,3/6,6/7,9 l/100 km.
Emisiones de CO2: 180 gr/km.
Transmisión
Tipo de tracción: A las cuatro ruedas.
Cambio: Automática de seis velocidades.
Ayudas electrónicas: ABS, control de estabilidad PSM, control de tracción con Porsche Torque Vectoring, bloqueo del diferencial trasero con control electrónico PTV Plus.
Bastidor
Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson con control electrónico PASM y barra estabilizadora.
Suspensión trasera: Independiente de tipo multibrazo, con control electrónico PASM y barra estabilizadora.
Dirección: De cremallera con asistencia eléctrica.
Diámetro de giro: 11,2 m.
Frenos del./tras.: Discos ventilados / Discos ventilados.
Neumáticos del./tras.: 245/35R20 / 305/30 R20.
Llantas del./tras.: 8,5 x 20 pulgadas / 11,5 x 20 pulgadas.
Dimensiones y capacidades
Largo x ancho x alto: 4.499 x 1.852 x 1.298 mm.
Distancia entre ejes: 2.450 mm.
Vía delantera: 1.543 mm.
Vía trasera: 1.558 mm.
Peso: 1.585 kg.
Maletero: 125 litros.
Capacidad del depósito: 68 litros.