jueves, 29 de noviembre de 2012

MINI JOHN COOPER WORKS GP, EL MINI MÁS RÁPIDO DE LA HISTORIA

Mini ha comenzado la producción de una serie especial y limitada a 2000 unidades del John Cooper Works GP, un vehículo que tiene el honor de ser el Mini más rápido de la historia de este modelo. Dispone de un motor turbo de 218 CV, suspensiones y frenos deportivos y su interior está reservado solo para dos pasajeros.


El Mini John Cooper Works GT ha sido desarrollado en el mítico circuito alemán de Nurburgring-Nordschleife, en el que ha conseguido girar en un tiempo de 8 minutos y 23 segundos, un registro 18 segundos más rápido que su antecesor y un tiempo que supera al de algunos deportivos de reconocido prestigio. Para conseguir que este Mini sea tan rápido, la marca británica ha recurrido a soluciones, tanto técnicas como aerodinámicas, de vehículos de competición.

Comenzando por el motor de 1.6 litros turbo, ha sido sometido a diferentes modificaciones y entre otras soluciones dispone de un turbo de doble entrada "Twin-Scroll", sistema de inyección directa de gasolina y del sistema Valvetronic de regulación variable de las válvulas. El resultado obtenido no podía haber sido más satisfactorio. Su potencia es de 218 CV y es capaz de proporcionar unas prestaciones muy elevadas. Su velocidad máxima es de 242 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 6,3 segundos. Otros datos muy importantes son la cifra de par motor que es de 260 Nm a 1.750 rpm y con la función overboost sube durante unos instantes hasta 280 Nm a 2.000 rpm. Unos guarismos que hablan por si solos del potencial de este Mini tan especial. Unas elevadas prestaciones que no gravan mucho el consumo, siendo su gasto medio homologado de 7,1 l/100 km.

Otras particularidades de este Mini GP son las suspensiones, con unos esquemas y reglajes específicos, que por primera vez en este modelo son regulables en altura, en las que de forma muy sencilla, por medio de unas espirales integradas, es fácil y rápido rebajar su altura en hasta 20 mm y dejarlo listo para utilizar el coche en un circuito. A esto le acompaña un sistema de frenos también inspirado en el mundo de la competición, que entre otras cosas cuenta con unas pinzas de seis bombines en las ruedas delanteras y unos discos sobredimensionados de 330 mm de diámetro, de tipo autoventilados. En las ruedas traseras los discos son de 280 mm de diámetro y son macizos. También se distingue por equipar unas llantas de aleación de 17 pulgadas mucho más ligeras, consiguiendo todas las soluciones aportadas en este coche un peso total del conjunto de 1.160 kilos. Los neumáticos elegidos para este vehículo tiene una medida de 215/40 R17.

Además para que su conducción sea siempre muy deportiva, el control dinámico de estabilidad DSC ha sido sometido a modificaciones e incluye un modo GP, que sustituye al modo convencional de tracción TDC. Este sistema prescinde de la activación del sistema de control de estabilidad ASC que incide sobre el motor, para pasar a funcionar solo sobre los frenos, con lo que siempre el propulsor está rindiendo al máximo. También funciona en combinación con el bloqueo electrónico del diferencial EDLC, que actúa como un autoblocante mecánico y realiza frenadas selectivas sobre la rueda delantera del interior de la curva, consiguiendo con ello la mejor tracción posible y minimizar al máximo el efecto subvirador.

Una estética exclusiva distingue al Mini John Cooper Works GP. Su carrocería luce un color gris metalizado, denominado Thunder Grey y varios elementos, como es el caso de la entrada de aire del capó, los espejos  retrovisores y las entradas laterales de aire del parachoques delantero, son de color rojo. Además en diferentes partes del coche se pueden ver las siglas GP, distintivas de este vehículo. Una estética muy deportiva que se ve realzada por unos estribos laterales y por un alerón trasero, elementos que cumplen además una importante función aerodinámica.

En el interior se respira también un ambiente muy deportivo, destacando los dos asientos delanteros de origen Recaro, con un diseño similar al de los utilizados en competición y la ausencia de asientos traseros, por lo que este vehículo está reservado solo para dos pasajeros. En la parte trasera para evitar que el equipaje pueda invadir la parte delantera del coche, han recurrido a una barra de protección.   

jueves, 15 de noviembre de 2012

NISSAN JUKE-R, UN SUV MUY ESPECIAL

He tenido la ocasión de ser uno de los pocos afortunados que han conducido uno de los dos prototipos existentes del espectacular y brutal Nissan Juke-R, un coche muy radical que hereda todos los componentes mecánicos del GT-R y tiene una potencia de 485 CV. Un Juke que cuesta 500.000 euros. Si bien la toma de contacto con este coche fue muy "ligth", al menos pude comprobar que se trata de un coche único y muy especial.


El espectacular Juke-R se fraguó en el Centro Técnico de Nissan Europa y contó con la colaboración de los ingenieros de RML Group, una empresa con una dilatada y exitosa experiencia desde 1984 preparando coches de competición. Son en la actualidad los responsables de los Chevrolet Cruze vencedores del WTCC. Si bien al principio este proyecto no fue bien visto por Nissan en Japón, la expectación que ha levantado este vehículo en diferentes partes del mundo y del que finalmente se va a fabricar una serie muy limitada, ha hecho cambiar de opinión a los máximos responsables de la marca japonesa y apoyar sin condiciones esta interesante iniciativa.



La construcción del Nissan Juke-R ha supuesto toda una obra de ingeniería. Todos sus elementos mecánicos los hereda del GT-R, este es el caso el motor, que pertenece a la primera generación del coupé de Nissan y se trata del V6 biturbo de 485 CV, además hereda también del GT-T la caja de cambios automática de seis marchas, el sistema de tracción a las cuatro ruedas y las suspensiones. Encajar todo esto en un Juke de serie ha supuesto una laboriosa labor de "corta y pega", lo que debido al ancho de sus vías, que han provocado unos pasos de rueda muy abultados, a los estribos laterales y a los voluminosos parachoques, ha dado lugar a un carrocería muy espectacular. Una imagen muy racing que se completa con el alerón trasero, dividido en dos partes, que realiza una importante función aerodinámica. Lo cierto es que el Nissan Juke-R impresiona y pintado como está de negro mate, mucho más.

El interior tampoco tiene nada que ver con un Juke de serie. Parece un coche de carreras de verdad. Está equipado con dos baquets de competición de OMP, con unos arneses de cinco puntos de anclaje y dispone de una compleja jaula de seguridad. Aquí también tiene presencia el GT-R, del que hereda el volante y la enrome pantalla multifunción de la consola central, con una información completísima y telemetría de los distintos apartados mecánicos del coche. Un vehículo del que solo existen dos unidades, una con el volante a la derecha y otra, la que he tenido ocasión de conducir, con el volante a la izquierda, valoradas cada una de ellas en 500.000 euros.

La prueba con el Nissan Juke-R tuvo lugar por unas carreteras por los alrededores de Madrid, con un trazado muy poco exigente, además no tuve ocasión de poder comprobar de lo que es capaz este coche, que debe ser mucho si nos atenemos a su cifra de aceleración de 0 a 100 km/h de 3,7 segundos y su velocidad máxima de 257 km/h. Pero parece ser que estos prototipos llevan un buen tute encima tras sus múltiples demostraciones en distintas partes del mundo y su mecánica no está en la mejor forma, algo de lo que se encargó de repetirme, a la mínima insinuación con el acelerador, un representante de Nissan sentado a mi derecha. En cualquier caso esta suave toma de contacto con el Nissan Juke-R me ha permitido comprobar que se trata de un vehículo único y muy especial.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Nissan en una maniobra muy bien programada, presentó a primeros de año en el circuito de Dubái el prototipo del Juke-R, un vehículo que en manos del piloto español Lucas Ordóñez, fue capaz de sonrojar a deportivos de pura raza (no dejéis de ver el vídeo). La expectación que levantó fue tal, que muy pronto le salieron una serie de pretendientes con la intención de hacerse con uno de ellos sin importar su precio. Esto animó a Nissan a producir una serie muy limitada de este vehículo, en principio tres unidades, que pueden aumentar en función de la demanda existente, dirigidas a personas de la alta sociedad de Dubái que están dispuestas a pagar los 500.000 euros que cuesta el coche. La versión de calle del Nissan Juke-R presenta algunas diferencias estéticas con respecto al prototipo y su motor V6 biturbo es el de la edición 2012 del GT-R, por lo que su potencia aumenta hasta los 545 CV, que permiten que su aceleración de 0 a 100 km/h sea de 3 segundos y su velocidad máxima suba hasta los 275 km/h.