lunes, 24 de septiembre de 2012

JAGUAR XKR-S, NO CORRE, VUELA

El Jagur XKR-S es el vehículo más potente y rápido de la historia de esta mítica marca británica. Ponerse a sus mandos es toda una delicia y se experimenta un torrente de sensaciones. Por méritos propios entra en el exclusivo club de los superdeportivos que alcanzan los 300 km/h.


Partiendo de la base del ya de por si poderoso XKR, Jaguar ha aplicado un poco más de pimienta y el resultado es el XKR-S, un coupé aun mucho más espectacular, que ha visto engalanada su atractiva carrocería de aluminio con algunos aditamentos aerodinámicos, que resultan muy eficaces cuando se conduce a elevada velocidad, sobre todo en circuito. Este es el caso del nuevo spoiler delantero, con unas prolongaciones en sus extremos de fibra de carbono, que junto al deflector central, también de ese mismo material, canalizan el aire por los costados del coche y funcionan de una forma similar al alerón de un monoplaza. También en los laterales de la carrocería los estribos son más anchos y atrás se dispone de un nuevo alerón, también de fibra de carbono, que junto a la estructura que hay bajo el spoiler trasero produce un efecto Venturi, que reduce notablemente el efecto ascensional de las ruedas traseras. Con todo esto han conseguido que el coeficiente de sustentación del coche se vea aumentado en un 26 por ciento.
Foto: Alex Aguilar

Pero si espectacular es la estética del Jaguar XKR-S, lo es aun más todo lo que no se ve, lo que se esconde bajo la carrocería. Este es el caso del motor V8 de aluminio, de cinco litros de cilindrada, que ha recibido mejoras, entre otras cosas un vanguardista sistema de inyección directa, eso y otras modificaciones, como es el caso del compresor volumétrico Roots y sus dos intercooler, han hecho posible que su potencia aumente hasta los 550 CV y su par motor hasta unos brutales 680 Nm, disponible desde 2.500 rpm. Unos datos que delatan el enorme potencial que esconde este V8, que le permite adentrarse en "territorio Ferrari" y pertenecer al exclusivo club de los deportivos que alcanzan los 300 km/h.

Sentado frente al volante, al pulsar el botón de arranque del motor, el poderoso V8 obsequia con un fuerte bramido. Nada más acariciar el pedal del acelerador se puede comprobar que su empuje es brutal y que la adrenalina sube a marchas forzadas, en una fracción mínima de tiempo se viaja a una velocidad de escandalo, prueba de ello es que acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. También hasta abandonar la ciudad en busca de las carreteras favoritas de esta bestia, se puede comprobar que se muestra muy dócil y que permite una conducción tranquila entre todas las miradas de los conductores de los coches de alrededor. El poderoso V8 de este espectacular deportivo está asociado a una caja de cambios automática ZF de seis marchas, que se maneja por medio de un mando cilíndrico y giratorio ubicado en la consola central y también por medio de unas levas que hay tras el volante. Su funcionamiento es rápido, pero cuando se realiza una conducción muy ágil, no tiene la eficacia de las de tipo de doble embrague que tienen algunos de sus competidores.
Foto: Alex Aguilar

El Jaguar XKR-S ha recibido algunas mejoras tanto en las suspensiones, que son un poco más firmes y disponen de un software específico para su sistema adaptativo, como en las ayudas electrónicas a la conducción, como el el caso del Control Activo del Diferencial, que ha sido reprogramado para permitir un mejor control del coche al volante y han optimizado aun más el control de estabilidad DSC y el de tracción TCS, que permiten diferentes modos de uso. Con todo esto el Jaguar XKR-S permite una conducción a la carta. Con todas las ayudas electrónicas conectadas muestra un comportamiento muy dócil y resulta muy fácil de conducir, además en carreteras tipo autovías o autopistas, sus suspensiones permiten unos viajes confortables. En carreteras más estrechas y viradas tiende a seguir recto y eso obliga a trabajar de forma intensiva a sus diferentes controles electrónicos.
Foto: Alex Aguilar

Llega el momento de comprobar su comportamiento con las ayudas electrónicas en el modo Tras DSC, que es la primera fase al pulsar el botón de la consola central. En este modo el coche nos obsequia con unas derrapadas muy controladas del eje trasero y hace que su conducción sea mucho más divertida, ya que sus reacciones son nobles y fáciles de controlar. Todo cambia si se desconectan por completo las ayudas electrónicas, algo que es posible manteniendo pulsado durante unos segundos el mismo botón de la consola central, algo que es recomendable hacerlo en un circuito cerrado. En ese caso la parte trasera del coche se insinúa con mucha facilidad y hay que pisar el acelerador con suavidad, o de lo contrario el coche nos regala con unas derrapadas salvajes, aunque siempre de manera progresiva y obedientes a la maniobra de contravolante, lo que permite con una buena pericia al volante lograr un alto agrado de conducción.
 

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