Por carreteras alrededor de la localidad francesa de Lion, por una zona de viñedos, con trazados de todo tipo y en ocasiones bajo una fuerte lluvia, tuve ocasión de conducir en la presentación dinámica a la prensa europea, el Citroën C4 Aircross. Un vehículo que luce una estética muy llamativa y atractiva. Este modelo, más corto que el C-Crosser, llega para luchar en el competido segmento de los SUV Compactos, que es el que mejor está soportando las embestidas de la crisis, siendo este uno de los motivos por los que todas las marcas quieren estar representadas en él. Continuando con la alianza de PSA con Mitsubishi, este nuevo C4 Aircroos está desarrollado sobre la plataforma del Mitsubishi ASX, pero la marca francesa ha querido personalizar tanto su coche, que comparten solo algunos componentes de la carrocería. Por este motivo ambos vehículos son estéticamente muy diferentes y lo cierto es que el modelo de Citroën es francamente atractivo.
En el interior también cada marca aplica su libro de estilo, y de puertas adentro el C4 Aircross presume de una calidad de acabado muy buena, que se combina con la habitual practicidad de la que suelen hacer gala los fabricantes japoneses y el Citroën abandona los mandos pequeños que suelen lucir los vehículos de esta marca y adopta unos de mayor tamaño, mucho más fáciles de manejar con el vehículo en marcha. Además ofrece un interior voluminoso, pero tal como suele ocurrir con todos los coches de este tipo, atrás está ideado para que viajen con comodidad dos pasajeros. El maletero, teniendo en cuenta que este coche tiene vocación familiar, está bien resuelto y sus 416 litros de capacidad lo posicionan bien frente a sus competidores.
En su primera fase comercial el Citroën C4 Aircross está disponible con tres motores. Su gama comienza con un motor de gasolina, el 1.6i de 117 CV, que solamente se podrá adquirir con tracción delantera, al que siguen dos turbodiesel, el 1.6 HDi y el 1.8 HDi con 115 y 150 CV repectivamente, estando ambos disponibles tanto con tracción delantera como a las cuatro ruedas. En todo los casos se trata de unos motores muy eficientes y están dotados para conseguir unos consumos bajos, entre otras cosas, de sistema de parada y arranque del motor Stop&Start. En el caso de las versiones 4WD disponen de un mando giratorio que permite variar su funcionamiento. Este mando permite tres posiciones: 2WD, en la que la tracción es solo a las ruedas delanteras, recomendada para cuando se circula sobre asfalto seco; 4WD, en la que de forma automática reparte la tracción beneficiando al eje que mejor adherencia muestre y LOCK en la que en caso de extrema necesidad puede enviar un 70 por ciento de la tracción al eje trasero.
A lo largo de los kilómetros que puede conducir el Citroën C4 Aircross, tuve la ocasión de probar los dos motores HDi, el coche dio muestras de un comportamiento sensacional, incluso sobre el pavimento mojado. Su funcionamiento es muy agradable y los motores muestran un sensacional empuje desde muy pocas revoluciones. En plan práctico es más recomendable el de 115 CV. En lo que a prestaciones se refiere difiere poco con el más potente y tiene a su favor una mejor economía de funcionamiento. Su altura libre al suelo es de 16,8 centímetros, una cota que fuera de carretera lo capacita solamente para transitar por pistas de tierra con buen firme.
En nuestro país el Citroën C4 Aircross está disponible con tres niveles de acabado: Attraction, Seduction y Exclusive, todos ellos con un equipamiento de serie muy completo y su precios oscilan entre los 21.600 euros que cuesta el C4 Aircross 1.6i 115 CV Stop&Start 2WD Attraction, hasta los 31.600 euros de la versión más alta de la gama, el C4 Aircross HDi 150 CV Stop&Start 4WD Exclusive.