Desde mi garaje: febrero 2013

Volkswagen ha comenzado la fabricación de modo casi artesanal en la planta alemana de Osnabrück del XL1, un coche híbrido enchufable que presume de ser el que menos consume y contamina del mundo. Se conforma con tan solo 0,9 litros de gasoil para recorrer 100 km y sus emisiones contaminantes de CO2 son de 21 g/km. La marca alemana ya ha construido 25 unidades y tiene previsto comercializarlo a lo largo de 2013.

El Dr. Ferdinand Piëch, fue el impulsor del proyecto de fabricación en serie de un vehículo capaz de consumir tan solo 1 litro cada 100 km, que se inició con el primer prototipo en 2002, al que siguió en 2009 un segundo modelo, ambos de dos plazas y dispuestas en tándem para conseguir una mejor aerodinámica. El resultado de esos primeros proyectos es el XL1, un vehículo que se distingue de sus antecesores, con los que comparte algunas dimensiones, porque las dos plazas disponibles de su habitáculo están dispuestas en paralelo, tal como sucede habitualmente con los coupé biplazas.

El Volkswagen XL1, está construido practicamente de forma artesanal y en la fabricación de su carrocería emplean un compuesto de plásticos ligeros reforzados con fibra de carbono, lo que propicia un peso total de coche de 795 kilos, de los que 230 kilos corresponden a la carrocería. El coche tiene una forma muy aerodinámica con un impresionante Cx de 0,189, un valor que logran en parte al estar carenados los bajos del vehículo y también las ruedas traseras, otro detalle muy curioso es que carece de espejos retrovisores exteriores, función que queda encomendada a unas pantallas en el interior del vehículo. Además en el XL1 sorprende su baja altura, que es de tan solo 1,15 metros. La longitud total del vehículo es de 3,89 metros y su anchura es de 1,67 metros. Otros datos interesantes son la distancia entre ejes de 2,22 metros y una altura al suelo del coche de tan solo 12 centímetros. Una curiosidad más de la carrocería del VW XL1 es que las puertas se abren hacia arriba, tipo tijera, de forma similar a la de algunos súper deportivos.

El interior del Volkswagen XL1 es estrecho, lo que propicia que los dos asientos disponibles estén practicamente pegados, sin una consola central de por medio, por lo que para evitar que los dos ocupantes del vehículo choquen el asiento del acompañante está ligeramente retrasado. Como el coche carece de espejos retrovisores exteriores, esta función la suplen dos pantallas, ubicadas una en cada puerta, casi a la altura de donde irían colocados los espejos exteriores. Como el coche no tiene luneta trasera, el espejo retrovisor del interior es también una pantalla. En lo que respecta al puesto de conducción es similar al de cualquier otro vehículo.

El sistema híbrido enchufable del XL1 combina el uso de un motor diésel de dos cilindros, de 0,8 litros de 48 CV, un propulsor que deriva del 1.6 TDI del Grupo Volkswagen, con uno eléctrico de 27 CV, acoplados ambos motores por medio de una caja de cambios automática DSG de siete velocidades. Este grupo automotriz está situado en la parte trasera del vehículo, mientras que la batería de iones de litio de 5,5 kWh de capacidad y con una tensión de 220 voltios está situada en la parte delantera. La batería se puede recargar en un enchufe en casa, en unas cinco horas, y también se recarga en las fases de frenado y por medio del motor TDI cuando se circula en modo eléctrico, algo que es posible durante 50 km.

En el VW XL1 pueden funcionar los dos motores a la vez, algo que sucede en los momentos de arrancada y cuando se necesita la máxima potencia, o solo con el TDI o con el eléctrico. Su velocidad máxima está limitada a 160 km/h y en modo eléctrico puede circular solo hasta 120 km/h. El coche acelera de 0 a 100 km/h en 12,7 segundos y su consumo homologado es de tan solo 0,9 l/100 km, lo que hace posible que los 10 litros de gasoil del depósito, más los kilómetros que se pueden recorrer en modo eléctrico permitan una autonomía de 500 km.

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